Tres Tanas al Toque

Nightmare city es una de esas joyas que nada más se podrían dar en un lugar muy especifico en un momento muy puntual, es presupuesto desmesurado para un guión absurdamente caótico armado entre copas un sábado a la noche. Metralletas contra hachas, camarógrafos hasta morir, militares sensibles al arte, periodistas sinceros en un mundo que se niega a la verdad. Es como si te dieran dinero para que compres una lancha y lo gastes todo en un todo por dos pesos. Sin duda la idea era hacer algo de terror comedia, al estilo Night of the Creeps. Uno no hace un primer plano de un zombie bizco chupando sangre de hospital como mamadera sin querer comedia. Pero la idea fue tratada con tanta incompetencia en todos los niveles, desde el guión hasta la sala de edición, que se vuelve un tifón de humor no intencional.
Es una película que hay que ver, aunque si entran esperando algo que pueda pasar por una película de verdad es muy probable que salgan decepcionados..

The Blood Spattered Bride cuenta las luchas de un pobre hombre contra esas malditas lesbianas feministas vampiricas. Hay un equilibrio de fuerzas entre intentar ser un drama, un misterio y una de mostros que dejó a todos sin fuerzas para decir sus lineas con alguna emoción o darle un sentido a la mayoría de las escenas en este injerto de Mario bava de primera época con la delicadeza de Bruno Mattei. Aburrida por sobre todo lo demás, tiene alguna que otra situación interesante pero arrancando con una violación que no afecta la trama tendría que hacer tantas cosas para remontar que sólo se la puede disfrutar, una palabra un poco fuerte, si se intenta ir olvidando lo que pasó antes a medida que va. Por suerte remata con la pequeña niña inculcada en los caminos de feminismo prometiendo que aunque mueran van a seguir habiendo mujeres. Menos mal.

La secta tiene algunas ideas interesantes y cosas visualmente atractivas que quedan pobres dentro de una narrativa un tanto tonta. Cada escena funciona por sí misma pero más de la mitad de la película podría no estar sin afectar nada. El final, aunque correcto e incluso un poco original dentro del género, carece desarrollo o paga o catarsis o cualquier satisfacción o conclusión. Es difícil saber si fue un laburo por el billete de Argento o si realmente quería hacer algo y la dirección de Soavi lo truncó, pero es otro triste clavo en el ataúd de la creatividad tana en los 90's. Se deja ver con algunos buenos efectos y actuaciones por encima de lo que hacía falta pero no se le puede pedir mucho.