sábado

Kaïro

(corrigiendo un problemtia parece que cagué los espacios. si alguien sabe cómo arreglar esto le agradecería que me dijera.)

Cuando a mediados de los dos mil comenzó la furiosa y atronadora ola de remakes de películas de terror japonesas, y unas cuantas originales coladas por ahí, el fanatismo inundó nuestro corazones con una velocidad sólo comparable con lo rápido que nos hartamos de este género o subgénero o monstruo indetenible de la industria oriental. Es por eso que no culpo a la gente que haya dejado pasar una maravilla que supera los limites del estilo sin llegar a ser revolucionaria (recordemos que Japón ve absolutamente todo como mercado, aún peor que el gigante del norte) y refuerza esa idea tan olvidada en las películas de terror que aparentemente a la hora de hacer una remake tampoco la recordaron: Menos es más.

Por si una enfermedad degenerativa eliminó su capacidad de leer títulos, estoy hablando de Kaïro, llamada Circuito en español y Pulse en inglés (nombre llevado a la vomitiva trilogía de remakes). En esta película el miedo no es llevado por acordes de cuerdas y cosas que vuelan a pantalla, ni por ningún otra variante del golpe bajo; el miedo es llevado por ambientes y conceptos. Si, suena pelotudo, pero es en serio. Lo que hace a esta una tan buena película es justamente como juega con ideas y situaciones, sin forzar ritmos ni imágenes.

En el mundo de la película la curiosidad traída por el maravilloso internet por cable modem con sus 36kbps lleva a una juventud carente de rebeldía desde su nacimiento a interactuar con fantasmas, o personas que no son más que fantasmas en vida. O tal vez trata sobre la soledad lentamente acabando con la humanidad. O tal vez es sobre un virus que lentamente se lleva a la gente como puntos brillantes en una simulación. Es incluso difícil enunciar quién es el/la protagonista. La historia pasa de un personaje a otro durante la primer mitad, trasmitiendo la vivencia de los sucesos desde la perspectiva y accionar de cada uno. Pero no teman, la película explica claramente qué está sucediendo... o más bien pone un pendejo tirando una teoría sobre el Cielo, mientras que en otra escena se propone otra, mientras que otras cosas sugieren que ninguna es en sí correcta.

En su núcleo absoluto, la película es sobre la soledad. La soledad como un virus esparcido socialmente, la soledad como una invención humana, la soledad como un camino elegido o la soledad como un ultimo grito de un hombre ahogándose. De nuevo, la película esquiva la necesidad de explicarse de una forma tal que uno no espera, ni necesita, una explicación.

Y da miedo.

Realmente, ver esta película en una habitación oscura, sin ruidos ni distracciones transmite mucho más terror que cualquier película americana de los últimos diez o veinte años. Bueno, casi cualquier película.

Ahora, si tu idea de terror es un asesino con un machete persiguiendo colegiales cachondos, esta no es una película para vos. Pero prometo que por más poética que se torne no se vuelve aburrida, por más lenta que se mueva no es pesada, por más abierta que sea la historia no es confusa.

Por pedido de un fan dejo un link de descarga. Todo lo que encontré es un torrente, sepan disculpar pero también sepan que si no usan ese tipo de descarga son medio raritos en mi opinión....
http://www.avistaz.com/horror-movies/2007/kairo-japan-2001.html
(requiere que se registren, es un muy buen sitio para torrentes de películas asiáticas así que no es tan malo que lo hagan y ojeen un poco)

1 comentario:

CASPA DE MALDITOS dijo...

muy bueno el blog che, te agrego al blogroll y seguiré psando por aquí